Desde la geopolítica hasta el mundo digital moderno, las cosas han cambiado bastante desde que la Ley Arancelaria de EE.UU. de 1930 prohibió la importación de mercancías de ultramar que implicaran trabajos forzados. Sin embargo, a pesar de casi un siglo de «progreso», la esclavitud moderna y la explotación en la cadena de suministro actual siguen vivas y coleando, concretamente en algunas zonas del noroeste de China, donde la utilización de trabajadores uigures forzados ha suscitado una gran preocupación.

 

Los grandes obstáculos de la UFLPA

 

En junio de 2022, entró en vigor la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA, por sus siglas en inglés) como parte de una respuesta global unificada a la crisis uigur, que estipula que cualquier producto fabricado parcial o totalmente en Xinjiang está «contaminado por el trabajo forzado». Su aplicación, sin embargo, ha sido todo menos sencilla.

 

En pocas palabras, la ley está plagada de lagunas y ambigüedades, mientras que las complejas cadenas de suministro chinas, vulnerables a la manipulación, hacen que la obligación de «demostrar la diligencia debida» sea aún menos realista.

 

Las regiones situadas fuera de Xinjiang (por tanto, fuera del radar global de las restricciones laborales a los uigures) también están empezando ahora a acoger a trabajadores uigures, lo que complica por completo la misión de la UFLPA. Si a esto se añade que cualquier información procedente de China está estrictamente controlada, no es de extrañar que la aplicación de la UFLPA esté resultando tan problemática.

 

Los controles oficiales son una cosa, la transparencia real es otra

 

Recientemente, una empresa de calzado estadounidense sufrió la incautación de un lote de productos por parte de las aduanas estadounidenses debido a la UFLPA. A continuación, la empresa recurrió con éxito la decisión y una investigación no encontró pruebas que respaldaran las acusaciones iniciales

 

Pero como ya se ha mencionado, los obstáculos para lograr una transparencia real en este contexto único hacen que estas conclusiones «oficiales» sean, en el mejor de los casos, cuestionables. Para aplicar correctamente la normativa en estas circunstancias, las autoridades deben utilizar todos los poderes de la esfera digital actual con enfoques inteligentes de código abierto que puedan desenterrar información más allá de la capacidad de los controles «oficiales» actuales.

 

¿QUÉ ENCONTRÓ PUBLICAN?

 

La Solución de Investigación Digital de Publican fue capaz de utilizar sus profundos conocimientos de inteligencia con fuentes únicas y públicamente disponibles para señalar varios casos indicativos de trabajos forzados de los uigures que tenían lugar durante la fase de producción.

 

  • Publican identificó a una fugitiva de un campo de internamiento uigur que huyó de China en 2019 y ahora comparte noticias relacionadas con los uigures en su perfil de Facebook.
  • Numerosos vídeos compartidos por la persona tanto en Facebook como en TikTok desde 2020 muestran imágenes del interior de las fábricas de la gran marca en las que se exhibe el uso de mano de obra uigur.
  • Esta persona también ha compartido pruebas similares procedentes del interior de las fábricas de algunas de las mayores marcas del mundo, todas las cuales han negado sistemáticamente cualquier vinculación con tales prácticas en el pasado.

 

Quizá el rechazo inicial de algunas empresas fue la primera señal de alarma, ya que es poco probable que tantas grandes corporaciones hubieran presionado todas tan enérgicamente contra el proyecto de ley si no hubieran estado al tanto de las realidades de su propia cadena de suministro.

 

Afortunadamente, hoy en día no tenemos que quedarnos de brazos cruzados con las capacidades de la tecnología inteligente basada en datos que tenemos a nuestra disposición. La Solución de Investigación Digital de Publican utiliza estos poderes en toda su extensión, profundizando en los recovecos del ecosistema de datos con algoritmos avanzados y tecnología punta que nos permiten iluminar las realidades del críptico viaje de la producción. Para más información, visite https://publican.ultra.global/